Los hermanos que se maltratan en pantalla
Los dolores que aguantan por la chica que aman
El trabajo embrutecedor en los lavaderos de oro
Los forajidos que aparecen cada tanto para quitarles lo suyo
No falta el que les da armas para la defensa
Ni falta el rostro cubierto que hace comercio con todos los bandos
Y como un maldito traidor huye hacia un horizonte infinito
Detrás del cual es territorio comanche
Siempre hay una canción de fondo en esos casos
Mientras
muchos caballos galopan buscando venganza
Solo se nos muestra el polvo que levantan.
Al final el traidor es un tipo simpático que el público quiere ver ganar.
El cine aplaude cuando los hermanos se reencuentran.
En el epílogo
Se descubre que uno de los hermanos era el traidor
El otro un próspero banquero en Sn. Francisco.
Y el único que tiene a la chica que ama es el banquero
El traidor se aleja otra vez hacia los lavaderos de oro.
Su última opción es empezar de nuevo, sonriendo siempre.
lunes, 30 de junio de 2008
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